2016: Nouvelle Fleur – Arat Kilo

Arat Kilo.
NOUVELLE FLEUR.

Discográfica Autoeditado. (AK3FLEUR)
Edición: 27 Mayo 2016.
País: Francia.
Tipo: Disco De Estudio.
Género: Africana, Jazz.
Estilo: Afro-Jazz, Afro-Funk, Afro-Soul, Jazz-Rap, Afro-Cubano, Chachachá, Afrobeat, Folclore Del Este Africano.
Característica: Enérgico, Cosmopolita, Híbrido, Groove, Ecléctico, Griot.
Idioma: Inglés, Francés, Lenguas Afroasiáticas, Lenguas Nigerocongolesas.
7,5/10

Nouvelle Fleur es el segundo álbum de estudio de Arat Kilo, banda dedicada a recuperar el sonido clásico del ethio-jazz tal y como se desarrolló en Adís Abeba en los 60 y 70. Tal es su pasión por el más internacional estilo africano de jazz que en su debut – A Night In Abyssinia (Only Music, 2011)- invitó al estudio al maestro del jazz etíope, Mulatu Astatke, que interpretó el vibráfono en uno de los cortes. Además, grabó un EP en la capital de Etiopía -el apropiadamente titulado 12 Days In Addis (Only Music, 2013)-, el nombre de la banda proviene de un popular monumento de esa misma ciudad y el título de este trabajo es la traducción al francés del significado en amhárico de Adís Abeba. En fin, está claro que lo suyo es amor por el ethio-jazz.

Sabiendo esto, conviene precisar que Nouvelle Fleur no es un monográfico de afro-jazz. Es su principal interés, sí, pero frecuentemente fusionado con otros estilos u otras tradiciones musicales a las que puntualmente cede el protagonismo. Lancinant, por ejemplo, suma a una base de ethio-jazz la voz de la etíope Nardos Tesfaw y del rapero estadounidense Mike Ladd. Además de dejar claro desde el primer corte que la suya no es una música estrictamente clásica, Arat Kilo crea un interesante contraste de lenguas y estéticas. Algo similar ocurre, por cierto, en Résister, en este segundo caso con el rap en francés del argelino Rocé, que da como resultado una curiosa pieza de jazz-rap.

Mamani Keïta presta su voz al afrobeat Madala, mientras Cha Cha fusiona melodías de jazz africano con ritmo de chachachá. Otros temas introducen influencias de música afro-cubana, soul, dub o funk y hasta figura un interludio, Zär, que no tiene nada que ver con el resto del repertorio: suena un piano solista que parece sacado de un film de suspense. En definitiva, aun situando el ethio-jazz en un lugar central, es una propuesta más ecléctica que otra cosa.

Créditos:
Michaël Havard: Saxofón Barítono, Saxofón Alto, Flauta, Kalimba, Sintetizador Farfisa.
Samuel Hirsch: Bajo.
Florent Berteau: Batería.
Fabien Girard: Guitarra, Balafón.
Gérald Bonnegrace: Teclados, Percusión.
Aristide Gonçalves: Trompeta, Teclados, Piano.
Maxime Lunel: Ingeniero.
Fred Carrayol: Ingeniero.

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